Proceso

diciembre 05, 2020

 Creo que este tiempo que he pasado sola he vivido muchas cosas que he tenido que procesar.


Jamás en mi vida había estado tanto tiempo sin un compañero con quién compartir lo que pasa en mi día, platicarle como me siento y millones de cosas más.


Creí que jamás llegaría el momento de demostrarme que debo aprender a conocerme y saber que es lo que me gusta porque a lo largo de los últimos 7 años, he compartido gustos a medias y falsas teorías con quienes hoy ya no forman parte de mi vida.

Desde el primer momento que comencé eneste recorrido me di cuenta que no estaba del todo sola, creí que aprender a estarlo significaba no hablar con nadie y volver a encerrarme en mi habitación a leer millones de historias de amor, deseando que alguna vez la mía fuera la historia contada y muchos desearan poder vivirla. 

Me doy cuenta que es muy diferente el concepto "estar sola". 

Desde el primer instante que el mensaje final "se acabó" llegó a mis notificaciones todo mi estado de ánimo cambió, ahora soy yo intentando vivir en un mundo con una perspectiva diferente... 

No sabía que hacer, contarle a alguien, sentirme aliviada, decirle que vuelva, llorar, jamás me he permitido vivir las emociones, siempre he intentado que esa parte de mi vida quede oculta en un pequeño baúl en mi mente porque siempre he sabido que nosotros podemos controlar lo que sentimos, o bueno eso era lo que había hecho hasta el momento.

Este proceso me ha enseñado tantas cosas, desde volver a estar sola en mi recámara y poder encender una vela de manzana y sentarme en el piso a pensar, hasta darme cuenta de todas esas emociones y esos pensamientos que he tenido tantos años y he reprimido, porque no iban de acuerdo con la persona que compartía la vida conmigo en ese momento.

Vaya situaciones tan complejas que debemos de pasar para darnos cuenta como la vida puede cambiar en un simple instante. 

Y, como no sabía que hacer en ese momento lo único que se me ocurrió fue llamar a mi mejor amigo y seguir su consejo, después de una larga plática creo que lo único que me quedaba era llorar, y si lo pienso detenidamente no fue precisamente por el rompimiento de ese entonces, sino, era llorar por todo lo que resonaba en mi, todo lo pasado que reprimía, lo que quise olvidar y todas las veces que aguanté decir o mostrar lo que sentía. 

Este parece un texto sin sentido, incluso no sé si deba compartirlo como algo de cliché romántico porque lo estoy escribiendo entre velas e ilusiones de lo que puede ser un buen futuro pero me gusta la idea de volver a escribir cosas en la libretita que tiene mi nombre y hablar de todo lo que en estos momentos me venga a la mente, aunque no tengan sentido...

Y entonces caes en cuenta que por primera vez en la vida estás "sola" y debes reaprender a hablar contigo por las noches mientras estás sentada en el borde de la ventana, con la luz de la luna apuntando mientras escribes cartitas sin sentido para la única persona que te gustaría que las leyera en un futuro, y se siente bien.

Y desde la primer noche hablando, me volví más cercana a muchas personas y me centré en recuperar amistades que decidí descartar porque estaba con alguien, creo que ese ha sido un error que nunca alguien debe cometer.

Aunque la verdad quería mantener todo esté tema como algo secreto, bueno, entre mi mejor amigo y yo, y así simplemente sería más fácil darle la vuelta a toda esta situación.

En este tiempo me he quedado despierta hasta la madrugada pensando en que habría sido diferente en mi vida, si hubiera hecho algo sin consultarlo, que habría pasado si no hablaba con algunas personas y saliera con otras, que hubiera hecho si no renunciaba a la escritura... Porque siempre fui de la idea que desde la felicidad no se escriben buenos poemas y que la melancolía es el genio que todos necesitamos para contar una buena historia, de las que hacen que te enamores o te recuerdan a alguien especial, especial como lo que quisiera llegar a tener en la vida, pero en estos momentos creo que no hay nada que brille lo suficiente como para que pueda sobresalir de mis pensamientos.

En este tiempo volví a retomar hobbies, ya sabes, los que todos me dicen que son aburridos o bellos; los que intentan alabar o llegar a algo más dicen que son perfectos pero cuando están un momento contigo, no los soportan,y luego están los que desde siempre han odiado todo lo que haces porque es aburrido y viene de una mente que no es tuya. Han sido muchos comentarios que he escuchado al respecto pero hasta ahora estoy consciente que debo ser la única que opine que esos pasatiempos son perfectos y que deben ir volviendo poco a poco.

Hace poco decidí levantarme algunos días por las madrugadas a bailar ballet por toda la sala, y otros días a escribir pequeñas escenas que vendrían bien en una obra de teatro, aunque lo único que haya actuado sean obras del colegio o actuar como si las cosas no me afectarán nunca.

Me gusta pensar que cada palabra que estoy escribiendo en este momento te hará sentir identificado, ya sabes, porque cuando terminas una relación quieres ser o hacer algo nuevo, aunque a veces retomar cosas viejas sea la solución.

También desempolve mi máquina de escribir y le puse muchas hojas de colores para hacer miles de pequeños pensamientos y pegarlos en mi diario, para cada día poder leer algo bonito que me haga bien en el alma. Y si bien, los cafés por la mañana no han regresado, decidí reabrir mi pequeña biblioteca y hojear esos libros favoritos, los que me recuerdan al amor y la incertidumbre y creo que tengo mucho que leer para ponerme al corriente.

En este pequeño tiempo he comenzado a trabajar tanto en mi misma, pero es algo que jamás habría podido hacer sola, porque aunque muchos piensen que cuando terminas una relación debes estarlo la verdad es que no es del todo cierto, los amigos ayudan mucho en este proceso y han pasado cosas muy geniales con ellos, como volver a salir y divertirnos, o platicar a altas horas de la noche o simplemente jugar un ratito.

Creo que jamás había pensado tan enserio el darme un tiempo, renovar mi espacio y pensar en mí como hasta ahora, volver a hacer esos maratones de películas con un super bote lleno de palomitas y tirarme en la cama todo el día y disfrutar sin ningún problema... En todos estos años nunca había sido yo y confienzo que esto realmente no hubiera pasado sino tuviera el empujón de alguien muy importante en mi vida, con quién estaré agradecida siempre.

Estoy empezando a amarme, a volver a ver la vida de una manera diferente, a sonreír cada mañana preguntando que cosas nuevas haremos, que si nos enfocaremos en el piano, o en los libros, o quizá nos iremos a bailar a escondidas a la sala aún cuando hace frío, no lo sé, pero me encanta esta nueva vida y este bello proceso que está empezando, quien sabe, incluso puedo llegar a descubrir cosas nuevas que pensaba no hacer jamás...


You Might Also Like

0 comentarios