Me siento atrapada entre cuatro paredes me siento a perder, siento que cada segundo que paso aquí el oxígeno se acaba y mi vida se va marchitando. Extraño los días cuando caminaba por la ciudad y de un instante a otro, todo ha cambiado pues mi único caminar es en este pequeño cuarto; de la cama a la ventana y viceversa, el cual me hace añorar el salir de aquí pronto.

Lo que en un momento de mi vida se había vuelto mi refugio, hoy se ha transformado en mi prisión, mi perdición, estoy perdiendo la razón en este pequeño lugar, he perdido el sueño, y el hambre se ha dado un respiro de mi por algunos días, sin embargo, he obtenido amigos nuevos pues están conmigo cada noche, en la cama, en cada pensamiento, cada día. 

Llevo quien sabe cuántos días en aislamiento y ya no extraño nada, no me extraño ni a mí, el encierro ya ha terminado conmigo y me ha enseñado que lo único que tengo son estos pensamientos quienes están conmigo a cada momento del día; desde el baño hasta la cocina, haciéndome odiar todo y sé que tú te sientes igual.

Las miles de fotos con recuerdos se han vuelto mi único escape cuando los monstruos han salido de mi alcoba, la música solo habla de dolor y desolación y el miedo se apodera de estas cuatro paredes, antes de que todo vuelva a la normalidad. Me he acostumbrado a no saber que es el contacto humano, a llorar cada noche porque lo único que recuerdo de la felicidad es lo que veo en las películas...

Me estoy muriendo, estoy asfixiandome entre estos muros, necesito salir a respirar y abrazar a alguien, extraño el extrañar, me extraño y a ti también.

Los mounstros ya vienen, están subiendo, y dicen que quizá mi aislamiento dure unas cuantas semanas más pero los escucho reírse porque les divierte esta situación, jugar con nuestra mente, con nuestro dolor. Algunos dicen que deberían dejarnos perecer en el pavimento de cualquier avenida y otros que esas satisfactorio carcomernos desde lo más profundo de nuestro ser.

Quien quiera que esté leyendo esto, necesito que me ayude, los mounstros ya están aquí, están subiendo a miente y no sé cómo quitarlos, como salvarme, me estoy volviendo loca, estoy agonizando entre estas cuatro paredes, he intentado de todo para distraerme pero ellos con cada cosa se hacen más fuertes y me hacen ver qué nada va a funcionar porque de igual manera sigo atrapada y así va a ser un tiempo más.

¿Acaso seré la única que se siente atrapada en su mente?

El calor ya ha comenzado a invadirme, la necesidad de ir de un lado a otro, mis manos han comenzado a temblar, siento que me falta el aire a cada inhalación, necesito hacer algo o no hacer nada, necesito fingir que estoy en calma aunque a los cinco minutos sienta que muero por dentro.

Tu peor enemigo eres tú en el aislamiento y no soy yo quien escribe, son todos esos pensamientos que han regresado a atacar más profundamente hasta que terminen conmigo después de cada descanso.

Necesito ayuda, necesito salir de aquí...